Tartas de galletas hay miles, pero como las de nuestras
abuelas ninguna! Y cada una tiene su propia receta, y todas están riquísimas.
Hoy quiero compartir con vosotros la que hacía mi abuela (que ahora hago yo)
que nos encanta. Esta en concreto es de mantequilla y café, y además de hacerse
muy rápido (una hora aprox.) necesitáis pocos ingredientes.
Espero que os guste tanto como a mí, y si la hacéis en casa
no dudéis en decirnos qué tal os ha quedado y si os ha gustado!
INGREDIENTES:
- Galletas
- Mantequilla
- Café
- Coco rallado
- Azúcar (opcional)
ELABORACIÓN
1. Preparamos el café, de cafetera o soluble, como más
cómodo os sea. Este café vamos a usarlo para mezclar una parte con la
mantequilla y mojar las galletas con la otra parte.
2. La mantequilla tiene que estar sacada de la nevera
bastante rato antes de empezar, en punto pomada. Ponemos la mantequilla en un
plato o bol y vamos incorporando poco a poco el café. No necesitáis mucha
cantidad de café para esto, pues os quedaría muy líquido y con poca cantidad ya
da bastante sabor, sobre todo si el café lo hacéis intenso. Cuesta un poco que
el café se mezcle totalmente con la mantequilla, por eso os digo que vayáis
poco a poco y con paciencia. Cuando veis que ya coge un poco de color y textura
de crema ya estará lista. Solo aseguraos que está bien mezclado todo el café y
que queda algo como la foto de arriba. Ahora probadlo por si queréis ponerle un poco de
azúcar para darle dulzor.
Esta mantequilla la usaréis para rellenar la tarta y para
cubrirla por encima.
3. El café sobrante lo ponemos en un plato hondo para mojar
las galletas. Si os parece muy fuerte, podéis ponerle un poco de azúcar al café
para que no quede tan amargo. Y si queréis echarle algún tipo de licor, adelante. Como en mi casa no bebemos, lo hacemos solo con café.
Cogemos una galleta y la mojamos un poco por
ambas partes, con cuidado de no mojarla demasiado rato para que no se rompa. Ahora
la untamos por una cara con un poco de la mantequilla y la ponemos en una
bandeja o plato. Vamos repitiendo este paso tantas veces como grande queráis la
tarta.
Las galletas son de las normales de toda la vida, tipo María pero cuadradas. Hay veces que he hecho la tarta con María redondas, poniendo un poco de la mantequilla debajo para que se aguantaran de pie las galletas, pero no queda tan bonito como con las cuadradas.
Y recordad que parte de la mantequilla la tenéis que
reservar para cubrir la tarta.
4. Una vez tenemos nuestra tarta, con el resto de la
mantequilla la cubrimos con una fina capa por todos los lados.
A continuación
espolvoreamos todos los lados con coco rallado. Si no os gusta lo podéis
sustituir con algo que consideréis que queda bien con la mantequilla y el café.
Ahora solo tenemos que meterla una horas en la nevera y
comérnosla! Como recomendación, cortarla en diagonal pues de esta forma no se
os desmontará, y el corte queda muy bonito!
Tiene muy buena pinta pero eso del coco y el café no me hace mucha gracias en una tarta :P
ResponderEliminarEs una combinación un poco rara, lo reconozco jaja
EliminarUn saludo ^^
Tiene que estar buenísima.
ResponderEliminarPosiblemente con un trozo no pequeño de esa tarta ya se quite el hambre ¿verdad? Porque tiene es contundente y con mucho alimento.
Si, es potente, una ración fina es más que suficiente, pero mejor, así dura más!
Eliminar¡Ay, estas tartas de la abuela! La mía la hacía de chocolate y también le ponía el coco como tu. Con café no la había visto nunca, seguro que está riquísima :)
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